- Moderador
- #1
Al hablar de fosfatos es inevitable tener la imagen de una sustancia tóxica y perjudicial para nuestro acuario.
Ciertamente, los fosfatos son responsables de una baja tasa de calcificación de nuestros corales (en especial cuando el pH es bajo), también son responsables del crecimiento de algas y microorganismos indeseados por lo que nos esforzamos en reducirlos a toda costa: restringir la carga biológica, la alimentación, empleo de métodos bacteriológicos como los famosos (Zeovit, Rainbow, FM...), resinas, etc...
Pero esto no es estrictamente correcto, debemos distinguir dos grandes grupos de fosfatos, los orgánicos y los inorgánicos:
- Fosfatos orgánicos. Son los buenos de la película, contribuyen a la alimentación de los pólipos (no de las zooxanthelas por lo que no oscurecen los tejidos). Solamente son incorporados al acuario através de la comida y en especial por la digestión de determinadas bacterias, lo cual corrobora el hecho de que los desechos de los peces constituyen una buena comida para los pólipos.
- Fosfatos inorgánicos. Son los malos de la película, solubles en el agua y detectables en los test (colorimétricos y refracción). Se incorporan al acuario através de la comida y del agua (relleno, cambios de agua...) por eso es tan recomendable el empleo de un buen equipo de ósmosis.
Esto explica que entre dos acuarios con idéntica concentración de fosfatos (los solubles y por tanto medibles), tenga mejor colorido y EP aquel con mayor cantidad de peces (ya que aportamos más comida y por tanto más fosfatos orgánicamente ligados). Típico caso de acuarios ULNS en los que casi no hay peces: SPSs muy claros con tonos pastel pero sin profundidad de color a pesar de estar fuertemente iluminados, pólipos poco extendidos y crecimiento muy lento o nulo.
Esto viene a ser como el colesterol. Durante años se ha estado hablando de él como un demonio culpable de miles de muertes por arteriosclerosis y fallo cardiaco, pero no se tenía en cuenta que había otro colesterol (que pasó a llamarse colesterol bueno o HDL) el cual contrarrestaba los efectos nocivos del LDL.
Como conclusión, si queremos tener unos corales sanos y bonitos es imprescindible mantener un bajo nivel de fosfatos (medidos con el test), pero mantener un adecuado régimen alimentario para que no falte "fosfato bueno". Es justo lo que sucede en los mares más limpios: una importante masa de nutrientes (fito y zooplancton principalmente) con una mínima concentración de NO3 y PO4 soluble (elevado flujo de nutrientes). Si a todo esto le aportaos estabilidad (aquí viene lo complicado), el acuario se mantendrá limpio, colorido y sano.
Ciertamente, los fosfatos son responsables de una baja tasa de calcificación de nuestros corales (en especial cuando el pH es bajo), también son responsables del crecimiento de algas y microorganismos indeseados por lo que nos esforzamos en reducirlos a toda costa: restringir la carga biológica, la alimentación, empleo de métodos bacteriológicos como los famosos (Zeovit, Rainbow, FM...), resinas, etc...
Pero esto no es estrictamente correcto, debemos distinguir dos grandes grupos de fosfatos, los orgánicos y los inorgánicos:
- Fosfatos orgánicos. Son los buenos de la película, contribuyen a la alimentación de los pólipos (no de las zooxanthelas por lo que no oscurecen los tejidos). Solamente son incorporados al acuario através de la comida y en especial por la digestión de determinadas bacterias, lo cual corrobora el hecho de que los desechos de los peces constituyen una buena comida para los pólipos.
- Fosfatos inorgánicos. Son los malos de la película, solubles en el agua y detectables en los test (colorimétricos y refracción). Se incorporan al acuario através de la comida y del agua (relleno, cambios de agua...) por eso es tan recomendable el empleo de un buen equipo de ósmosis.
Esto explica que entre dos acuarios con idéntica concentración de fosfatos (los solubles y por tanto medibles), tenga mejor colorido y EP aquel con mayor cantidad de peces (ya que aportamos más comida y por tanto más fosfatos orgánicamente ligados). Típico caso de acuarios ULNS en los que casi no hay peces: SPSs muy claros con tonos pastel pero sin profundidad de color a pesar de estar fuertemente iluminados, pólipos poco extendidos y crecimiento muy lento o nulo.
Esto viene a ser como el colesterol. Durante años se ha estado hablando de él como un demonio culpable de miles de muertes por arteriosclerosis y fallo cardiaco, pero no se tenía en cuenta que había otro colesterol (que pasó a llamarse colesterol bueno o HDL) el cual contrarrestaba los efectos nocivos del LDL.
Como conclusión, si queremos tener unos corales sanos y bonitos es imprescindible mantener un bajo nivel de fosfatos (medidos con el test), pero mantener un adecuado régimen alimentario para que no falte "fosfato bueno". Es justo lo que sucede en los mares más limpios: una importante masa de nutrientes (fito y zooplancton principalmente) con una mínima concentración de NO3 y PO4 soluble (elevado flujo de nutrientes). Si a todo esto le aportaos estabilidad (aquí viene lo complicado), el acuario se mantendrá limpio, colorido y sano.