El Arrecife de Coral

devil sea

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2 Feb 2005
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España
Provincia
Barcelona
Texto de Ruben

EL ARRECIFE DE CORAL

El arrecife de coral es la comunidad marina que ofrece uno de los escenarios más bellos y espectaculares que la naturaleza brinda a la contemplación del hombre. Está compuesto por una enorme diversidad de formas animales y vegetales, siendo sus principales componentes los corales, unos integrantes del reino animal cuya capacidad de construir esqueletos de carbonato de calcio les permiten formar una estructura sólida que sirve de soporte sobre o dentro del cual conviven gran cantidad de formas de vida existentes en los océanos, aprovechando los numerosos hábitats y microhábitats presentes en los arrecifes, donde pueden reproducirse, obtener refugio y alimento.
La unidad básica del coral, conocida como «pólipo», posee una morfología (forma) y estructura muy simple que se asemeja a la de las anémonas. Consiste en una columna o cilindro con una abertura bucal rodeada de varios tentáculos en su extremo superior, y en su extremo inferior un disco basal que le sirve para adherirse al sustrato.

La aparente consistencia rocosa o de piedra que presentan los corales se debe a la presencia de un exoesqueleto denominado «coralite», formado de carbonato de calcio (CaCO3) que cubre toda la estructura del pólipo, con excepción de su extremo oral donde se encuentran la boca y los tentáculos. Estas estructuras no sólo proporcionan rigidez sino también un refugio, ya que los pólipos tienen la capacidad de protuirse (sacar su extremo oral fuera del esqueleto) para alimentarse, o retraerse dentro del coralite para protegerse de posibles depredadores.

Las aguas tropicales donde se desarrollan los arrecifes son cálidas, cristalinas y pobres en nutrientes. La ausencia de nutrientes ha forzado a los corales a ser muy efectivos en aprovechar las distintas formas de alimento presentes en el agua. Los corales poseen dentro de su tejido unas algas microscópicas unicelulares (dinoflagelados) conocidas como «zooxantelas». Estos dinoflagelados son los responsables de que los corales puedan construir estructuras de gran tamaño. En un cm2 de tejido de coral pueden vivir millones de zooxantelas y su coloración marrón verdosa es la que determina, en gran parte, la coloración de corales y arrecifes de coral.

Como cualquier otro integrante del reino vegetal, las zooxantelas son capaces mediante fotosíntesis de transformar la energía lumínica del Sol en energía química, produciendo oxígeno (O2) y compuestos orgánicos (aminoácidos y azúcares), los cuales son aprovechados por el coral. Por su parte, las zooxantelas obtienen protección ya que viven dentro del tejido del coral, y el dióxido de carbono (CO2) producido por los corales al respirar, es utilizado por dichas algas microscópicas en su proceso de fotosíntesis. La relación entre los corales y sus zooxantelas es de simbiosis, una asociación donde organismos diferentes sacan provecho de una vida en común.



¿Cómo intervienen las zooxantelas en el proceso de formación del exoesqueleto?

Durante la fotosíntesis las zooxantelas transforman el dióxido de carbono y el agua en oxigeno, azúcares y aminoácidos. El dióxido de carbono es uno de los productos finales del proceso que da origen al carbonato de calcio. Esta demanda de CO2 por parte de las zooxantelas acelera la producción de carbonato de calcio.

Varios factores determinan la distribución geográfica de los corales: luz, temperatura, salinidad, turbidez del agua, corrientes, etc. Sin embargo, el factor más determinante es la temperatura. Los corales pueden encontrarse alrededor de todo el mundo tanto en aguas polares, templadas como en el trópico, pero sólo en las aguas tropicales, alrededor de la línea isoterma de los 20° C, se desarrollan los verdaderos arrecifes de coral. Un total de 80 géneros y 700 especies han sido reportadas para toda la región del Indo-Pacífico, en contraste con sólo 32 géneros y 62 especies reportadas para el Atlántico. Los registros en Venezuela llegan cerca de las 60 especies.

La profundidad es otro de los factores que limitan el desarrollo del arrecife de coral; raramente se desarrollan a profundidades mayores de 50-70 m y la mayoría crecen en profundidades de 25 m o menos. Esta limitación tiene que ver con el hecho de que la luz es el recurso más importante para el crecimiento de los corales, ya que debe estar disponible en cantidad suficiente para permitir a las zooxantelas realizar la fotosíntesis. Si existen bajos niveles de disponibilidad de luz se reduce la tasa fotosintética y con ésta la habilidad de los corales de depositar carbonato de calcio y producir la estructura arrecifal.

Los corales son organismos netamente marinos que no toleran salinidades que se desvíen significativamente de la salinidad normal del agua de mar (32-35 parte por mil). Por esta razón no existen formaciones coralinas en muchas de las costas, como en el caso de la costa atlántica del sur de América, donde las aguas costeras están sujetas a un fuerte y continuo flujo de agua dulce proveniente de los ríos Amazonas y Orinoco.

El requerimiento de aguas cristalinas por parte de los corales se debe a que los sedimentos suspendidos en el agua terminan depositándose sobre el coral produciéndoles un efecto adverso. Muchos corales pueden remover cantidades limitadas del sedimento que se deposita sobre ellos, atrapándolos con un mucus que producen y retirándolo por la acción de cilios. Sin embargo, los corales no pueden resistir altas tasas de sedimentación ya que se sobrecarga la capacidad de limpieza del sistema mucus-cilios, tapándose sus estructuras de alimentación, lo que termina ocasionando su muerte. Las aguas con alto contenido de sedimento suspendido constituyen un problema adicional para el coral ya que se reduce la cantidad de luz que puede llegar a él.

En general, el desarrollo de los arrecifes de coral es mayor en áreas sujetas a la acción de las olas y las corrientes. Ellas son una fuente constante de aguas frescas, oxigenadas, ricas en plancton (alimento) y previenen el depósito de sedimento sobre las colonias de corales.

El crecimiento vertical de los corales está limitado por la superficie del agua y su exposición al aire. Cuando quedan expuestos al aire segregan abundante mucus que puede prevenir su deshidratación hasta por períodos de una o dos horas. Períodos de exposición al aire más prolongados causan finalmente su muerte.
 
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